Ser mamá: los muchos miedos

Por lo general me resulta muy difícil hablar de mis miedos, el simple hecho de pensar en ellos y reconocerlos me disgusta, prefiero concentrarme en lo positivo, en mis cualidades y fuertes para seguir hacia delante. Pero sí que es cierto que al hacernos padres nuestra, quizá hasta entonces reducida e ignorada lista de miedos, se triplica. Y a esa lista se van añadiendo nuevos miedos de forma constante mientras nuestros pequeños retoños crecen y se desarrollan.

Todo empieza mucho antes del embarazo

Los primeros miedos aparecen incluso antes de que nos hayamos quedado embarazadas, por lo menos si el embarazo es planeado, porque con lo paranoicas que somos algunas mujeres a los dos meses, como mucho a los tres, ya estamos preguntándonos si no será que hay algún problema. Y ahí está nuestro primer gran e intrínseco miedo: ¿y si no nos podemos quedar embarazadas? Y a medida que van pasando los meses sin éxito, esa pregunta, ese miedo, que habíamos intentado ignorar lo mejor posible va ganando espacio y fuerza en nuestra mente.

Así que decidimos informarnos, hacernos pruebas e intentamos tener paciencia, porque resulta que, en la mayoría de los casos, si no hay problemas graves de fertilidad, es normal que con el primer hijo se tarde hasta un año en que la cosa funcione, ¡palabrita de ginecólogo!
En la mayoría de los casos, tras algunos meses, que parecen ser los más laaaaargos de nuestras vidas, en algún momento vemos por fin la rayita positiva en el test de embarazo y nos convertimos en las personas más felices del mundo. Hemos superado nuestro primer gran miedo.

  • El primer trimestre: miedos tabú

Desgraciadamente esa alegría y felicidad suelen ir rápidamente acompañadas del siguiente gran miedo. El miedo de perder a ese ser, que en esos momentos no es más que un cúmulo de células, al que tú ya has cogido cariño. Ante nosotros las 10 semanas más peligrosas del embarazo en las que nada es seguro. De un día para otro nuestro castillo de ilusiones se puede derrumbar de un soplido. Cuántas de nosotras hemos tenido que pasar por ello. Somos muchas más de las que uno pueda creer y la tristeza es infinita. Nadie que no lo haya vivido te puede entender en esos momentos. Cuesta reponerse de un golpe así, el miedo se hizo realidad y no es nada fácil reponerse y volver a coger la confianza y la seguridad que teníamos de un día para otro.

¡Ahora sí! 9 meses de sube y baja

Podría pensarse que una vez superados los primeros tres meses de embarazo ese miedo desaparece, pero claramente no es el caso. Sí que se reduce, pero también se diversifica y se amplía y siempre está de alguna forma presente.

Las ecografías y los test te dan seguridad, pero esa seguridad se va diluyendo cuanto más tiempo pasa desde el último test. En mi caso sucedió que estando de vacaciones en Irlanda embarazada de seis meses tuve la impresión de tener pérdidas. A la primera mancha que vi en un colchón no le puse mayor atención, pero cuando se me mojó la braguita de paseo por los acantilados el miedo a que se me hubiera roto la bolsa amniótica explotó. Pensé que compartiéndolo con mi marido, este me tranquilizaría, con el único resultado de que él acabó más nervioso que yo. Menos mal que sólo fue una falsa alarma, no estaba perdiendo líquido amniótico, sino orina. Este problema aparece con cierta frecuencia en las mujeres durante y después del embarazo. Si alguna vez os pasa, hay unos test que se pueden comprar en la farmacia para asegurarse.

  • El parto

El siguiente miedo al que nos solemos enfrentar es al del parto. Aunque tengo que decir que a este miedo le planté cara preparándome a fondo. Leí y me informé todo lo que pude y me preparé mental y físicamente con Hypnobirthing y masajes vaginales (si os interesa este tema puedo escribir más sobre él en los próximos artículos). Iba preparada para todo y muy segura de mí misma. Creo que todo esto me ayudó mucho a la hora de dar a luz.

Así a grandes rasgos estas fueron mis mayores preocupaciones al principio de esta gran aventura que es ser mamá. Desgraciadamente ahí no acaba la cosa (sorry), en el próximo post os hablaré de algunos de nuestros temores con la peque ya en casa.
¿Cuáles fueron vuestros principales miedos o preocupaciones durante el embarazo?

Elena Santillán Walter

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