El baby-led Weaning a prueba

Empezamos con el método muy pronto, pero impaciente como soy ya le había dejado probar los primeros purés antes de introducir baby-led Weaning. A los cuatro meses y medio tomó por primera vez puré de calabaza y seguí con los purés a mediodía hasta los cinco meses y medio. Como ya habíamos introducido los purés, y a mi hija le gustaban, decidí poner en práctica el baby led weaning a mi manera, es decir, aprovechando las ventajas que brinda pero acoplándolo a nuestras necesidades. O sea, que hicimos una mezcla, introduciendo verduras poco a poco en los purés a mediodía y los sólidos con la fruta a media tarde.

Introduciendo la fruta

Empezamos con la fruta en la época estival, y he de decir que la fruta típica de verano a mi hija le encantó. Con sólo 5 meses comía melón, albaricoque, plátano, nectarina, melocotón, ciruelas y aguacate. Lo cortábamos todo en trozos bien grandes que pudiera coger con la mano y ella hacía el resto. Poco después empezamos a probar con uvas partidas por la mitad y finalmente incluso arándanos. Mis padres no salían de su asombro viendo a mi hija devorar un albaricoque con pasión.

Evolución

A los siete meses empecé a adaptar nuestra comida de mediodía al baby-led Weaning. Cocinaba con poca sal y especias y dejábamos probar a nuestra bebé todo lo que comíamos nosotros: patatas cocidas, todo tipo de verduras, pescado y carne, pan, puré de patata, pasta, arroz, etc. La sillita y los alrededores acababan como un campo de batalla, pero la niña disfrutaba de cada comida. Nada de aviones, ni de gritos, ni peleas. Aún así, cuando lo necesitábamos y era más cómodo, porque no estábamos en casa, le seguía dando purés o potitos.

A los diez meses ya comía de todo y desayunaba y comía lo mismo que nosotros. Sólo por la noche, por comodidad, introduje y mantuve la papilla. Además habiendo conocido purés y sólidos, aprendió a comer tanto con la mano como con la cuchara desde el principio, cosa que me parecía importante, ya que no quería que terminara comiendo sólo con la mano.

Ahora con un año es una gran comedora y come y prueba de todo. Sólo puedo recomendar este método a quien lo quiera probar. Y de nuevo ofrezco mi ayuda y experiencia a quien la necesite.

Elena Santillán Walter 

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