¡Al agua patos!
Hay momentos en los que toca arriesgar.
Cuando ya llevas un tiempo alargando una situación que no que no te gusta, que no quieres.
Una situación en la que no te reconoces, que mengua tu esencia.
Algo en tu interior grita, pide salir. Sientes que ha llegado la hora y que tienes que, por lo menos, intentarlo.
Coge aire, sé valiente y ve a por ello, persigue tus sueños.
Y sí, puede que el agua corte, que te hundas, que te cueste, pero también que salgas a flote y lo disfrutes.
¿Saldrá bien?, ¿saldrá mal? No se sabe… Solo te pido que no te quedes con la duda.
Da el salto, ¡mójate!