Creencias limitantes en la venta: ¿Qué son y cómo identificarlas?

Si eres emprendedora, vendes, ya tengas servicios o productos es muy importante tener buena relación con la venta. Sin embargo, vender es algo que genera mucha tirantez en la mujer emprendedora y es que existen multitud de creencias y mitos entorno a la venta, y si es online, más todavía.
En el post de hoy, Irene Ortega, experta en ventas y mentalidad, nos cuenta qué es una creencia limitante, cómo identificarla y, lo más importante, cómo ponerle solución.

Tabla de contenidos
¿Qué es una creencia limitante?
Creencias habituales en la venta
Ejercicio para modificar creencias
Comienza a trabajar en tu mentalidad

¿Qué es una creencia limitante?

Alrededor de la venta se han creado falsos mitos o creencias limitantes que generan parálisis a la hora de vender, nos hacen sentir inseguros o incapaces de afrontar la venta. Pero ¿sabes qué es una creencia limitante?

Las creencias limitantes son aquellas creencias que nos condicionan y reducen nuestra percepción de la realidad. Las hemos interiorizado por cultura, experiencia o por educación, y nos limitan a la hora de tomar algunas decisiones.

Muy probablemente tengas – bueno, en realidad, todos tenemos – algunas de estas creencias adquiridas.

Creencias habituales a la hora de vender

Con respecto a la venta existen multitud de creencias, las más habituales son:

  • El vendedor se nace
  • Para vender hay que hablar mucho y ser extrovertido
  • Siento la venta como algo artificial
  • El buen vendedor no acepta un no
  • Vender es manipular
  • Los vendedores son unos pesados

Algunos bloqueos o pensamientos que originan una creencia y hace que esta cobre sentido pueden ser:

  • No sé explicar mi servicio de manera clara.
  • Voy a ser rechazada por parte del cliente
  • Si no vendo no sirvo para esto.
  • Tengo prisas por vender.
  • No confío en mis propias posibilidades.

Ejercicio para modificar creencias

Un ejercicio muy sencillo que te va a ayudar mucho a gestionar tu relación con las ventas, consiste en cambiar las creencias limitantes en creencias ilimitadas. Es decir, darles la vuelta para que las transformes en positivo. Te pongo un ejemplo para veas el cambio en su estructura:

  • CREENCIA LIMITADA: Me siento artificial cuando vendo y no quiero presionar a mi cliente.
  • CREENCIA ILIMITADA: La venta es estar al servicio de mi cliente y practicando a diario me siento natural con el mensaje.

Como todo en la vida, no hace falta tener un don o un talento innato, sino que con la práctica harás la venta más humana, dejándola de ver como una parte final del proceso y la entenderás como el resultado de transmitir lo que tus clientes pueden lograr contigo. Y es que ellos no sólo compran tu servicio, sino que te compran a ti.

Trabaja tu mentalidad y empieza a ver la venta desde el servicio

Para trabajar tu relación con la venta es bueno parar y reflexionar sobre ella. Te invito a hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Qué sientes con la creencia que has detectado?
  • ¿Qué ganarías al no tenerla, cómo te sentirías entonces?

Una vez respondas a las preguntas (lo ideal sería que escribieras tus respuestas a mano, te ayudará mucho más), te toca modificar tu creencia limitante y generar la creencia potenciadora (como te enseñé antes). Ahora repítela diariamente para interiorizarla.

Como todo, es un proceso, no hay atajos ni magia, la clave es darte tiempo, ser constante y repetir diariamente tus creencias potenciadoras.

Te animo a que trabajes en ello y si te has quedado con ganas de más o quieres mejorar en la venta, te invito a sentarte conmigo en una sesión de valoración en la que te compartiré algunos tips para que empieces a desbloquear creencias con la venta y aprendas a enfocarla desde la ayuda y el servicio a tus clientes potenciales.

Comparte si te ha gustado el artículo y ayúdanos a darle visibilidad a la mujer emprendedora ¡Muchas gracias!