Sucedió en un café
No sé cuántas personas se sentaron a mi lado.
Cuántas vidas se encontraron y cuántas se despidieron.
Tampoco sé cuántas historias se contaron.
Cuántas penas se desahogaron y alegrías se compartieron.
Allí estaba yo, sentada, ensimismada en mi mundo.
Dialogando con mis pensamientos,
Me olvidé de mirar alrededor, de observar y apreciar la vida que se respiraba.
Me olvidé del otro mundo que seguía girando,
conmigo pero sin mí.