Y aprendes

Y aprendes…
– Que la distancia, para bien o para mal, es el olvido. Y que sin un objetivo claro al final se va abriendo una brecha insalvable.
– Que para todo hay su momento.
– Que el tiempo todo lo cura, o, por lo menos, lo disuelve convirtiéndolo en un recuerdo lejano.
– Que culpando no se llega a ningún lado.
– Que el miedo es cegador y la cobardía limitadora.
– Que el respeto y la comunicación son fundamentales.
– Que las decisiones importantes hay que meditarlas, pero en su justa medida, pues en momentos de incertidumbre es difícil ver claramente por dónde te estás moviendo.
– Que la forma de ser de cada uno escribe la historia de la relación.
– Que no estás aquí para ser el florero de nadie. Que aunque te ofrezcan el oro y el moro, tú quieres ganártelo, hacer algo que aporte ese granito de arena al mundo. Que por muy minúsculo que sea, es fruto de tu esfuerzo y tiempo invertido, y que eso reconforta.
– Que si tienes que pedir que te esperen es que quizás ya no estáis en el mismo punto.
– Que hace falta valor para reconocer que la otra persona ya ha pasado página y que tu aún no.

Y aprendes, todo esto y mucho más, y esperas que la próxima vez sea diferente.

Carla López Rodríguez

Comparte si te ha gustado el artículo y ayúdanos a darle visibilidad a la mujer emprendedora ¡Muchas gracias!