La oportunidad de volver a empezar
«Cuando crees que conoces todas las respuestas,
llega el universo y te cambia todas las preguntas»
Albert Espinosa
A mediados de Marzo el mundo se paró y nosotr@s con él. Más de un mes viviendo en un estado de hibernación extraño. Ahora, con Mayo floreciendo, parece que pronto podemos volver a empezar. Y a ello vamos, con las pilas cargadas, con la mente rebosante de creatividad y de buenas ideas, pero sobre todo, siendo más conscientes de lo frágil que es la vida.
Si hay algo positivo que podamos sacar de esta situación, son los muchos aprendizajes que nos ha dejado el dichoso virus. Aprendizajes y experiencias, diversas y dispares, que vamos a intentar mostraros a continuación:
– Nos ha servido para dedicarnos tiempo. Tiempo de convivencia, de reflexión, tiempo para enfrentarnos a nuestros miedos y temores … en definitiva, nos ha regalado tiempo para conocernos mejor.
– Nos ha abierto los ojos y enseñado a valorar, a apreciar lo cotidiano, a echar de menos nuestra normalidad. Nos ha hecho ver que un abrazo, un beso o un simple un paseo son un tesoro y que no tienen precio.
– Ha revelado las dos caras del ser humano, el solidario y creativo, y el egoísta y temeroso.
– Ha evidenciado el potencial de las redes sociales y manifestado el poder colectivo y el talento que hay en ellas.
Redes sociales en las que much@s profesionales como la consultora Txell Costa y su equipo, la copy Maïder Tomasena o la todoterreno Vilma Núñez, entre muchas otras, comparten sus conocimientos gratuitamente para ayudar a aquellas personas que se sienten perdidas en esta situación.
Redes sociales en donde las comunidades como Extraordinaria o Yo emprendedora están ganando más fuerza si cabe. Y siguen aportando valor, ofreciendo apoyo, generando nuevas colaboraciones y demostrando que, en situaciones adversas, somos capaces de seguir haciendo cosas brillantes.
– Nos ha demostrado que el teletrabajo es el presente, que es una opción factible, real y que funciona. Y ha posicionado a Zoom como el sistema y aplicación de videoconferencia del momento.
– Nos ha obligado a reconocer nuestras prioridades y, curiosamente, entre ellas no está el fast fashion. Es más, la mayoría de nosotr@s nos hemos pasado el confinamiento en chándal.
Tras el parón de la industria de la moda (que recordemos es la segunda más contaminante del planeta), nos llegan imágenes de un planeta más puro, y es que la Tierra es la principal beneficiaria del coronavirus: la calidad del aire ha mejorado, el agua está más limpia y la fauna reconquista su espacio.
Ojalá estás imágenes no se queden en el tintero, ojalá marque un punto de inflexión y nosotr@s, como consumidores, empecemos a apostar por el pequeño comercio, más sostenible, y que hoy, más que nunca, necesita de nuestro apoyo. Sobre este tema @txell_costa lo tiene muy claro, la clave está en «ser éticos como productores y consumidores. Ser conscientes de que para rescatar la propia economía debemos consumir productos de proximidad y del pequeño comercio».
Dice la socióloga Sandra Bravo que «después de esto, las personas ya no volveremos a ser las mismas, y la forma de comportarnos y relacionarnos tampoco». ¿Será esto verdad o se quedará en un espejismo?, ¿recordaremos lo aprendido o será un recuerdo borroso?
La única certeza es que empezamos mayo, empezamos la desescalada y tenemos ante nosotr@s la oportunidad de empezar de nuevo. Así que esta vez, vamos a hacer las cosas bien, o por lo menos, a intentarlo.
¡Gracias por la mención!